El Homo digitalis y la "Era Digital Oscura"


Vinton Cerf, vicepresidente de Google y uno de los padres de internet, definió hace años esta como la que podría ser la "era digital oscura". En uno de los más interesantes  reportajes que he leído en los últimos años (El País "No dejaremos rastro" 01.03.2015), el Homo digitalis ya no imprime fotos, sube a la nube, publica en las redes sociales... 

El problema que destacan los expertos es que nuestra generación no deje rastro de su existencia porque los datos se deterioran (sin copias, desaparecen) y la obsolescencia tecnológica impide con el tiempo que podamos leer esos datos. Pongo un ejemplo: la mayoría tenemos cientos de fotos guardadas en discos duros, no impresas. La vida media de un disco duro HDD es de unos 5-7 años, unas 20.000 horas, sólo mejorado por los discos duros SSD que llegan a los 10 años. Si no hacemos copias de forma sucesiva, esos datos, esas imágenes se deteriorarán, y finalmente se perderán. Este es el problema; las fotografías impresas o reveladas pueden durar decenas de años. Igual que las cartas o textos escritos en papel. Pero los archivos se pierden. Nuestra era digital precisa la búsqueda de soluciones a estos problemas, porque tanto libros almacenados, tanto archivos, se irán perdiendo en relativamente poco tiempo, y su copia, es sólo un parche temporal. 
Como se comenta en el reportaje, ya hay empresas que trabajan con robots que van clonando toda la información almacenada. Idéame consideramos que existen muchos aspectos positivos en esta era digital (la comunicación global entre otros). Todos hacemos uso de una u otra manera de las redes y de la tecnología de última generación (ipads, móviles,...). También tenemos claro que existe una inercia romántica en el interior de las personas, en el corazón de las sociedades, que nos retrotrae a vivir de nuevo con entusiasmo productos e incluso modas pasadas. Quizás el futuro, que ya es el presente cada vez más rápido, sea la convivencia del pasado con la actualidad. Sea o no una buena solución la clonación de la información, lo que sí está claro es que los seres humanos buscaremos alternativas para perdurar. Lo hicimos con las pinturas rupestres hace 40.000 años y con los papiros hace más de 3.000 años.